Una anciana no identificada estaba harta de los conductores que pasaban un cruce a toda velocidad cerca de su casa en China. La policía local le ofreció poca ayuda, así que la abuelita trató de desacelerar a los autos colocando una muñeca inflable en un lugar estratégico.
Ató a la muñeca a un árbol cerca del cruce peatonal con la esperanza de que los conductores disminuyeran la velocidad. Basándonos en la foto, su táctica funcionó. Al menos en un caso/diarioveloz.com.
0 comentarios:
Publicar un comentario